Estoy casi por creer que para algunos
partidos de izquierda en el Ecuador, sería
muy útil que no existiéramos artistas e intelectuales en sus filas,
porque sí no habría una voz similar a la conciencia que les recuerde los verdaderos objetivos de las
organizaciones políticas de izquierda. Mis conclusiones a lasque he llegado
después de estas elecciones es que muchos “izquierdosos” – incluso de partidos
considerados históricos – no quieren romper el sistema, sino entrar en él, por dónde sea y como sea. No buscan espacios
de poder sino puestitos burocráticos para saciar las demandas del estómago –
que desde el punto de vista lógico está bien, pero no desde el ideológico – muchas veces van dirigir entidades sumamente
importantes para la sociedad, pero sus conocimientos en la problemática del
área son nulos.
Estoy cansado de sufrir vergüenza
ajena!
Ángel Orellana Flores
ACTOR Y POETA
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