Presento a
ustedes amigos lectores una memoria fotográfica de lo que fue el festival del
amor y la amistad “bailando cien mil veces solo para ti”. Este evento, como ya
lo expliqué en publicaciones anteriores, se hace sin el patrocinio de ningún
ente estatal o privado, por muchas razones; entre ellas anotamos la falta de alfabetización cultural en los directores y
representantes de organismos culturales del Estado y el descuido accidentalmente
a propósito de la empresa privada en
esta área. Limitante abismal que no ha permitido a estas entidades entender el
proceso cultural, el desarrollo
artístico y en consecuencia su vinculación como los artistas y gestores
culturales de la región. Son a groso modo las “adversidades” para el desarrollo
cultural en nuestro medio, pero lo positivo está en el público, que responde ávidamente
– no en número, sino en calidad de espectadores, gente con una sensibilidad, entusiasmo
y sobre todo amigos de la cultura– a las convocatorias que se hace por parte de
las agrupaciones culturales. Los artistas
– que sí vivimos y dedicamos nuestro tiempo y vida entera a esta actividad tan humana y
revolucionaria – estamos llamados a enfrenta las limitaciones de espacios públicos
y presupuestos para el desarrollo cultural con trabajo y organización, dejando
de lado pretensiones y cualquier nimiedad de gusto meramente personal. Es hora
de mirar lejos y soñar profundo.
Por:
Ángel
Orellana Flores
POETA
Y ACTOR
0 comentarios:
Publicar un comentario