Un saludo a aquellas mujeres, que
se niegan a ir de compras al mercado, a las que protestan por todo – aunque
sepan que llevan perdida la contienda – a esas que se muerden los labios para no gritar que
te aman o te quieren matar – porque saben que no es el momento preciso –.
Saludo a las mujeres que hacen de padre, madre, hermanos/as, a las que no se
rajan por nada, a las que dominan a la naturaleza en los campos, a las
combatientes de las selvas urbanas, a las mujeres que hacen labores
insospechadas – mecánicas, betuneras, pescadoras, vendedoras ambulantes….–. un
saludo especial a las mueres que “accidentalmente a propósito” nos hacen – a
veces a los hombres – la vida de cuadritos. Vaya un especial saludo a esas
mujeres – amantes: no porque sean infieles o mucho menos desleales, simplemente
porque “en casa ya nada brindan para ella y la urgencia de la piel obliga a
buscar otro abrazo, otro beso que la haga feliz y yendo a los extremos; porque los
amores prohibidos son más intensos que los permitidos”,– como dice la canción
–. Igualmente un especial saludo, a las “chichas de moral distraída” – mal llamadas trabajadoras
sexuales, prostitutas….–. UN ABRAZO A LA OTRA MUJER, a esa mujer que no está
dentro de las estadísticas de las organizaciones feministas o de mujeres
“organizadas”, a esa mujeres que no buscan revancha en el feminismo – porque
saben que es tan malo o peor que el
machismo en otrora –, a ellas que miran más allá y saben que el problema
no es de género sino de la especie y en consecuencia se unen a la humanización
del ser humano. ¡SALUD MUJERES DEL UNIVERSO!
Por:
Ángel Orellana
Flores
POETA Y ACTOR
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